“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.” (Psalm 91:1-16)
En el Salmo 91 podemos claramente escuchar la voz de Dios mismo con palabras que nos expresan desde el fondo de su corazón la más clara y amplia manifestación de su incomprensible he inigualable fidelidad, misericordia y el amor inmerecible que Él y nuestro Señor Jesucristo sienten por cada uno de nosotros. El Salmo 91 es un Pacto de vida entre Dios y el género humano, en donde su formato se divide en 5 poderosos Elementos. 1- Proposición. 2- Promesa. 3- Garantía de Salvación. 4- Condición. 5- Condenación. La Proposición la encontramos en el versículo 1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.” (Psalm 91:1)
Aquí Jehová nos ofrece la oportunidad de poder formar parte de su santo y amado rebaño, para así poder habitar confiados y seguros bajo la impenetrable Sombra de sus amoroso y fiel cuidado. Considera la Escritura: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.” (Salmo 34:7)
Las Promesas las encontramos en los siguientes versículos: (Salmo 91:3-4-5-6-7-10-11-12-13-15) “El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.”
Como mencionamos anteriormente, el Salmo 91 es un pacto, y un pacto es un acuerdo entre dos o más personas que obliga a ambas a cumplir una serie de condiciones. A diferencia de los seres humanos, Dios no miente, no decepciona, no traiciona, así es que lo que él promete, siempre, por siempre, y para siempre lo cumple. Lee, y Educate: “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” (Números 23:19)
El tercer elemento es la Garantía de su Salvación el cual encontramos en el versículo 16: “Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.” (Salmo 91:16)
Esta garantía concuerda maravillosamente con la Garantía de Salvación que nos dejó nuestro Señor Jesucristo al decir: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (Juan 14: 1-2-3)
El cuarto elemento es la Condición, la cual encontramos en los versículos (9-14) “Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.” (Salmo 91:9 y 14)
El versículo 14 hace una connecion directa con las palabras proclamadas por nuestro Señor Jesucristo cuando dijo lo siguiente: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”(Juan 17:3)
El Quinto elemento es lo último que Cristo y nuestro Señor Jehová desean que acontezca al ser humano, la Condenación. Considera la Escritura: “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:11)
Si, la condenación es el pago, el castigo, y la destrucción de todo aquel que simplemente no quiso nada con Dios, esto lo revela el Versículo 8 del Salmo 91 del cual Dios reservó el nombre del que lo escribió. “Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.” (Salmo 91:8)
Lo siguiente es un Resumen de lo que Espiritu de Dios nos proclama por medio de este maravilloso salmo, lee cuidadosamente pues son palabras que fluyen desde lo más profundo del corazón de Dios; “Si aceptas mi llamado, no existira poder humano, satánico desastres naturales, pestes destructoras, y ni aun la muerte misma podrá acercarse a tu morada. Desde mi morada Celestial ordenare a mis poderosos ángeles que te guarden, protejan, defiendan y cuiden en todo momento de tu vida. Solo refugiate confiadamente bajo mis alas, desde donde tu alma estará por siempre y para siempre segura.” “Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.” (Salmo 121:7-8)
“Pondré un sello indestructible de protección sobre ti, desde donde claramente podrás presenciar que ni la poderosa y destructiva plaga, la cual a su paso destruye y mata a millares alrededor tuyo, se atreva a hacercarse si haces bajo mi sombra de amor, tu morada. Yo sere tu barrera, tu escudo, tu espada, tu protector, tu confianza, tu fortaleza, tu sanador, tu fiel proveedor, tu torre fuerte, tu maestro, tu consejero, tu luz, tu guía y el temible y poderoso enemigo de todo aquel que aceche tu maravillosa vida.” Respaldo Bíblico: “Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.” (Éxodo 23:22)
“Y si esto te parece poco, te daré un corazón humilde, valiente y obediente, un corazón que dependa única y exclusivamente de mi Santa guia. Estos son los beneficios que vendrán de mi parte para todo aquel que se toma con humildad, alegría y agradecimiento el tiempo en Conocerme- Amarme y Obedecerme. Si, mi regalo gratuito de salvación será otorgado a todo aquel ser humano que se ha propuesto de todo corazón y sobre to todas las cosas el hacer de mi, la prioridad más grande he importante de su vida.” El rechazo a esta inmerecible proposición , es el replicarle a Dios lo siguiente: “Guarda tu ofrecimiento para alguien que realmente lo necesite, soy lo suficientemente fuerte e inteligente para poder soportar lo que venga y el, valerme por mí mismo, ¡ no te necesito! “Triste, dolorosa y estúpidamente esta es, y ha sido históricamente la opción que ha sido tomada por la gran mayoría de los seres humanos ¿Resultado? Tarde o temprano la gracia, la misericordia y la paciencia de Dios se acaba. Considera la Escritura: “Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.” (Jeremías 15:6)
Definición: El castigo de la ira de Dios será derramado sin ninguna compasión en contra de todo aquel que lo ha ignorado y despreciado.
Lee, y Teme: “Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis, También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder; Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.” (Proverbios 1:24-al-33)
En el hogar que yo me crié, su creia que el secreto para mantener el peligro y los demonios alejados del hogar, consistia en tener una Biblia abierta en el Salmo 91, una creencia absurda y descerebrada que primero que nada no tiene nada que ver con la voluntad de Dios, incluso, la Biblia no tiene absolutamente ningún poder, el poder del Espíritu Santo se activa a nuestro favor sólo cuando humildemente hacemos un espacio para leer, creer, y obedecer su Santa voluntad, en otras palabras, iluminados y guiados por la luz maravillosa y gloriosa de su Santa palabra.
Considera la Escritura: “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”(Salmo 119:105)
Conclusión: El contexto poderoso del Salmo 91 es definido en su completa totalidad por la siguiente cita Bíblica. Lee, Rinde tus derechos, y acepta la condición: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;” (1 Pedro 5:6)
Y solo los que tal hagan, serán salvos.
Amen.
“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.” (Eclesiastés 12:13-14)
Autor: El Espiritu Santo
Templo de Dios/Heme aqui, enviame ami.
Hermano Salvador Lopez / 323-214-6713